Las facturas que encubren la nota
Medios y chayote en Cajeme
El rol desempeñado por los medios y por los
profesionales de los medios, ha estado atado en los últimos años a los estira y
afloja de dos posturas de poder político en Sonora, que han incrementado el
subsidio gubernamental conforme a la oferta y la demanda de “la verdad”, como
si fuera una mercancía.
Así se maneja el uso electrónico y del papel impreso,
para manipular y controlar la opinión e información ciudadana.
En los últimos cuatro ayuntamientos en Cajeme no se han
comprado espacios publicitarios para difundir la labor gubernamental y sirva
para evaluarla por los ciudadanos contribuyentes. Se ha comprado prácticamente todo lo que publican los principales medios de comunicación para cuidar la
imagen de los presidentes municipales que no han ocultado sus ambiciones por
convertirse en diputados antes de concluir sus trienios.
Gasto anual del ayuntamiento en publicidad e imagen
Ricardo Bours Castelo (PRI) $ 8 millones
Jesús Félix Holguín (PAN) 10 millones
Francisco Villanueva Salazar (PRI) 14 millones
Manuel Barro Borgaro (PAN) 15 millones
(En 2011 gastó $23 millones)
Este incremento injustificado al presupuesto de egresos del ayuntamiento para comprar medios, es directamente proporcional a la pugna por mantener la gubernatura de Sonora y la alcaldía, usando el gasto público para inducir, corregir, limpiar, adular, evitar, magnificar, engañar, encubrir, la labor de informar y opinar de los que proyectan, escriben o hablan del gobierno y directamente proporcional al excesivo gasto de las dependencias de gobierno del estado y del gobernador, que podría ascender en los últimos 9 años entre los 2 mil y 2 mil 700 millones de pesos, inyectados en gran parte al Plan Sonora Proyecta de Eduardo Bours y al Plan Sonora Si de Guillermo Padrés. Como si comunicar hiciera la función de gobernar, como si gobernar fuera comunicar, pero ni tan siquiera se cumple con este razonamiento ilógico, por que el objetivo por obsesionarse con el poder, hace que se apliquen todos esos millones originados del cobro de los impuestos para comprar la malversación de la comunicación y lo peor de todo obstaculizar y bloquear a toda aquella expresión por mínima que sea que se queje o difiera de la labor del gobernador y del alcalde en turno, destruyendo la libertad.
Es una regla que las emisiones radiofónicas estén
obstruidas para la voz de cualquiera que critique al gobierno que paga a los
sobornados medios y a sus chayoteros conductores de noticias.
Pero podemos aducirles a las televisoras (TV azteca,
Megacable, Televisa, Telemax) que emitan voces discordantes o de movimientos
sociales en sus turbias pantallas.
Pero igualmente los espacios impresos de periódicos y
revistas son inalcanzables para las posturas inconformes o perjudicadas por el
gobierno, ya que estos otros medios, reciben importantes tajadas de dinero,
autorizadas por los departamentos de comunicación social para evitar perjudicar
la imagen pública de los jefes que aspiran en tres años a nuevos puestos y
muchos alcaldes sin terminar sus encargos se hacen diputados, y los diputados
alcaldes y senadores, y los senadores
gobernadores. Circulo político viciosos y ofensivo a costa del uso de
los recursos públicos.
En Cajeme se sufre esta amarga experiencia. Cuando
gobierna el PRI se benefician algunos medios mas que otros, y se marginan a
otros tantos. Cuando regresa el PAN se les retira la publicidad a aquellos
medios y se regresa a los no beneficiados que se vuelven incondicionales.
Vuelve el PRI y se repite la historia.
MEDIOS DE "COMUNICACIÓN" EN SONORA: ADICTOS AL ERARIO
Por Shaila Rosagel
Guillermo Padrés Elías, mandatario de Sonora, ha firmado contratos millonarios
con los directores de periódicos, radiodifusoras y comunicadores del estado.
Los medios que acaparan el dinero público emiten, sobre todo, boletines que
destacan sus acciones gubernamentales
En
Sonora, la información le pertenece a un hombre: a Guillermo Padrés Elías,
gobernador del estado, quien mantiene con dinero público contratos millonarios
por adjudicación directa con directores de periódicos, concesionarios de
radiodifusoras, ex reporteros, ex fotógrafos y “periodistas”, desde Navojoa, en
el sur del estado, hasta el norte, en San Luis Río Colorado. Les paga por
servicios de asesoría y estudios de opinión, así como cuantiosas sumas por
publicidad.
El
panista Padrés Elías, sólo en lo últimos tres años, destinó casi 90 millones de
pesos (mdp) para sus asesores y analistas, así como publicidad en páginas de
Internet, medios impresos, televisoras, radiodifusoras, compañías de promoción
y conductores de noticiarios, de acuerdo con información de la oficina de
Transparencia del gobierno sonorense. “Hemos visto una prensa adicta al dinero
público. La mayoría de los medios de comunicación están con una sumisión total,
si creíamos que con Eduardo Bours habíamos llegado a niveles de falta de
independencia y compromiso, durante el gobierno de Padrés estos niveles fueron
superados”, dice Amilcar Peñuñuri, productor del proyecto Política y RocanRoll
Radio y profesor de la Universidad de Sonora (Unison). Durante los tres años
del gobierno de Guillermo Padrés han proliferado desde las empresas consultoras
que cobran en cientos de miles de pesos, hasta las páginas de noticias
“patito”, escuetas, con mínimo diseño, carentes de directorio, la mayoría de
color azul panista, y que únicamente publican los boletines de prensa que
escribe un grupo de ex reporteros de los periódicos El Imparcial y Expreso, y
que envían desde las oficinas de la Secretaría de Comunicación Social.
Es precisamente a través de esta secretaría, a cargo de Jorge Morales Borbón,
quien se autodenomina en su cuenta de Twitter como periodista y ex director de
El Imparcial y actual Secretario de Comunicación Social del Gobierno del
Estado, donde se realiza la compra-venta de servicios de asesoría a empresas
consultoras a nombre de representantes de la “élite” del periodismo sonorense.

De
acuerdo con una lista publicada en el portal de Transparencia del Gobierno de
Sonora sobre servicios contratados durante el periodo agosto 2011- Agosto 2012
y con los datos de las relaciones de pagos de publicidad de septiembre a
diciembre de 2009, 2010, 2011 y primer semestre de 2012, realizados por la
Secretaría de Comunicación Social; la mayoría de los contratos se otorgó a
viejos conocidos de Morales Borbón de los medios de comunicación. Uno de ellos es
Javier Villegas Orpinela, también ex director de El Imparcial y ex jefe del
Secretario de Comunicación Social de Padrés. A Villegas le pagó contratos a su
nombre, al de su empresa JVO Consultores S.C. y al de su esposa Francisca Petra
Espinoza Garza por un total de cuatro millones 505 mil 628 pesos en un solo
año. Entre febrero de 2011 y abril de 2012 el gobierno de Guillermo Padrés le
pagó a Javier Villegas un total de tres millones 115, 800 pesos por la
realización de estudios de opinión sobre demandas ciudadanas del municipio de
Cajeme, obras públicas de Sonora, demandas ciudadanas en Sonora, evaluaciones
municipales y estatales, estudio y análisis sobre la opinión ciudadana del
presupuesto 2012, perfiles socioeconómicos, así como medición del desempeño
gubernamental.
Además de
contratarlo como asesor y analista de opinión pública, el gobierno también
sufragó gastos de publicidad y banners por 461 mil 828 pesos en el portal
Correo Revista y en el sitio web de JVO Consultores, propiedad de Javier
Villegas. Por si fuera poco, la Secretaría de Comunicación Social de Guillermo
Padrés le pagó 928 mil pesos a su esposa, Francisca Petra Espinoza Garza, por
concepto de medición y desempeño gubernamental. Otro de los proveedores del
gobierno de estado es José Luis Borquez Rivas, director general del periódico
La Voz del Puerto, de Guaymas, Sonora, quien recibió pagos entre 2011 y 2012
por 348 mil pesos por realizar la síntesis informativa de ese municipio para
Padrés Elías, además de los 592 mil 491 pesos que se pagaron al diario por
concepto de publicidad entre 2009 y 2010. En el caso de las radiodifusoras, la
empresa Miranda Marketing y Comunicación Integral, propiedad de José Ignacio
Miranda Rodríguez, ex director de Grupo Uniradio desde 2011, recibió como pago
417 mil 600 pesos en el lapso 2010-2012 por envío de mensajes informativos. La
Secretaría de Comunicación Social también paga a empresas de consultoría de
viejos reporteros, locutores y ex fotógrafos. Como el caso de la compañía
Infocom Consultores S. C, que recibió como pago tres millones 201 mil 600 pesos
entre 2010 y 2012 por la realización de análisis de contenidos de prensa
mensuales en Ciudad Obregón, Sonora, y monitoreo de medios electrónicos. Esta
empresa no sólo aparece como proveedora del estado, sino también de algunas
dependencias del municipio de Hermosillo en 2009, cuyo representante en las
listas de pagos gubernamentales es Juan Ángel Palafox Galindo. Jorge Humberto
Ángulo Parra, reportero gráfico, cobró 667 mil pesos por realizar desde la
publicidad y diseño de la campaña “Un día sin zapatos”, hasta el análisis de la
imagen corporativa de las Instituciones del gobierno y la cobertura fotográfica
del “Seminario Jóvenes como agentes de Cambio”, para el Instituto Sonorense de
Cultura en diciembre de 2010. En Cajeme, José Javier Saucedo Gómez, locutor del
programa La Vitrina de Radio S.A, recibió 580 mil pesos por asesoría en
estrategias mediáticas en el manejo informativo de las actividades de gobierno
en Ciudad Obregón, mientras que en Hermosillo, José Luis Olmos Ozuna, un
conocido locutor, obtuvo 290 mil pesos por una asesoría similar a la de Saucedo
Gómez. En San Luis Río Colorado, el comunicólogo Jorge Alberto Cornejo Manzo y
su esposa Maricarmen Viera Guerrero, cobraron entre los dos, un millón 531 mil
800 pesos por “asesoría, análisis, elaboración, presentación e implementación
de un estudio ejecutivo de comunicación”, en esa localidad.

La
Secretaría de Comunicación Social del gobierno sonorense también pagó 638 mil
pesos por producciones de reportajes, síntesis informativas, producción de
programas, cápsulas de imagen institucional a Juan Bernardo Díaz Ayou,
realizador de programas para televisión local, así como cinco millones 684 mil
400 pesos a José Manuel Badilla Villa por “Producción de Programas y
reportajes” y “Proyecto de grabación, edición, musicalización, producción de
videos” para el gobierno (Badilla Villa es proveedor de distintas dependencias
del gobierno del estado a través de Link Producciones). Además de estos
contratos, Padrés destinó, según las listas de publicidad que entregó a través
de Transparencia, entre 2009 y 2011 poco más de tres millones de pesos que se
pagaron a El Imparcial; dos millones 883 mil 384 a periódico Expreso y por
menores cantidades se anunció en los diarios más pequeños, pero líderes en sus
regiones, como El Informador del Mayo, Diario del Yaqui, Periódicos Nuevo Día,
Diario La Frontera y Tribuna del Yaqui. Las televisoras y radiodifusoras
locales Televisora del Yaqui, Tv Corporativo del Valle del Yaqui, Televisora de
Mexicali, Tv Corporativo de Sonora, Grupo Radiofónico de Hermosillo, Grupo Acir
y XEPB de Hermosillo recibieron menos de medio millón de pesos por publicidad
gubernamental. Para el profesor de la Unison, Amilcar Peñuñuri, existe una
estrategia de manipulación de la prensa sonorense y de ascenso de nuevos grupos
empresariales y portales de Internet, operados por supuestos periodistas,
favorables para las políticas del gobierno. LAS PÁGINAS “PATITO” “El referente
que tengo de los gobiernos anteriores, es que los comunicados eran un poco más
escuetos, rígidos, una estructura corta. Daba pie a que si el reportero tenía
dudas que investigara. Ahora es impresionante, pues los comunicados que mandan
del gobierno del estado además de que son kilométricos, vienen con tablitas,
frases, audios y en ocasiones ese boletín, aparece en numerosos medios”,
subraya Adriana Manjarrez, fundadora del proyecto radiofónico Libera Radio en
línea. Adriana es una reportera que cubrió la fuente empresarial para el
periódico El Imparcial por varios años. Incluso le tocó la “desbancada” de
reporteros que sufrió el diario entre 2008-2009, cuando Morales Borbón, quien
fue director editorial, se unió a la campaña de Guillermo Padrés y
posteriormente se convirtió en su secretario de Comunicación Social. Entonces
no sólo El Imparcial perdió a sus reporteros, también su competencia, el diario
Expreso. Los periodistas de mayor experiencia y trayectoria de ambos
periódicos, de repente se convirtieron en funcionarios públicos a cargo de las
oficinas de Comunicación Social de distintas dependencias de gobierno. Las
redacciones se quedaron vacías y aquellos lugares fueron ocupados por recién
egresados de las licenciaturas en Ciencias de la Comunicación y Periodismo de las
universidades locales. Los ofrecimientos de trabajo en las dependencias de
gobierno llovían para los reporteros de más trayectoria, recuerda Adriana,
incluso ella fue invitada a formar parte de los enlaces de comunicación del
gobierno. Pocos decidieron quedarse fuera y seguir con el trabajo reporteril en
las calles y ganando un sueldo de reportero (que en Sonora oscila entre los
cuatro mil y ocho mil pesos), como el caso de Adriana, especializada en
coberturas del sector empresarial. Sin embargo con el gobierno del “Nuevo
Sonora”, también proliferó con fuerza un “nuevo periodismo”, basado en páginas
de Internet y semanarios que solamente reproducen los boletines de prensa del
gobierno de Guillermo Padrés y que con la venta de un banner de publicidad al mes
de 11 mil pesos en promedio, obtuvieron una forma cómoda de vivir, sin
necesidad de reportear ni editar. Surgieron nuevos nombres de “periodistas” y
también reaparecieron con fuerza los “viejos”, aquellos que a través de sus
tabloides, locuciones de radio y comentaristas políticos de televisión, también
sacaron provecho. Ejemplos hay muchos, algunos de los que aparecen en las
listas de gastos en publicidad del gobierno de Sonora entre 2009 y 2012 operan
de la siguiente forma:
En 2009
el gobierno le pagó a Martín Everardo Camargo Balbastro 60 mil 500 pesos por
“servicios publicitarios” y publicación de banners en la página Proyección
Cananea, mientras que en 2010 pagó 48 mil 720 a Ana Hilda Cedano Ruiz, por
banners en el sitio Sonora Noticias. Cruz Edith Rodríguez Corral cobró durante
2010 siete mensualidades de 11 mil 600 pesos, más 46 mil 400 pesos en 2011,
divididos en dos mensualidades por publicidad en el portal Chécatelo. El portal
de noticias Ehui Digital recibió 198 mil 400 entre 2010 y 2011 y José Alfredo
Ochoa Valenzuela ocho pagos de 11 mil 600 pesos por publicar banners en la
página El Chiltepín durante 2010. Gerardo José Ponce de León Moreno, director
de Marquesina Política; Martín Jaime Angulo de Contacto Sur; Jesús Ruiz Gámez
de Hoja Sonora y Rodrigo Sotelo Mendívil de Mas Medio comparten una situación
similar. Todas estas páginas publican boletines de prensa tal cual se envían
desde las oficinas del gobierno del estado y comparten similitudes en el
diseño, logotipos y colores (muchas de ellas son azules). Como muestra, el 15
de octubre de este mes Comunicación Social de Padrés liberó un boletín que
iniciaba en su primer párrafo: “Un desarrollo nunca antes visto experimentará
Cajeme y todo el sur del estado con la llegada del gas natural, informó el
gobernador Guillermo Padrés al rendir su Informe a Sonora 2012” y que fue
publicado íntegramente en diversas páginas de noticias, como en El Portal de la
Noticia, Código Sur y Ola Sonora. Ese mismo día, periódico Expreso publicó en
su página web la nota “Ofrece GPE crecimiento con agua, gas natural y
educación”, una copia íntegra del boletín gubernamental, con cambios mínimos
como cabezas de descanso en el cuerpo de la nota. En la lista de proveedores
del gobierno del estado están conductores de noticiarios como Soledad Durazo de
Azteca Sonora, Sergio Romano de la Fuerza de la Palabra y Enguerrando Oliverio
Tapia Gardner, director general de la publicación Junio7. Los semanarios
también reciben pago por publicidad y por imprimir el informe de gobierno de
Padrés, como Editorial El Auténtico que edita el tabloide Primera Plana,
dirigido y presidido por Francisco Javier Ruiz Quirrín y que entre 2009 y 2011,
recibió 938 mil 493 pesos de las arcas del gobierno. Otro caso es el de
Feliciano Guirado Moreno, director general del semanario político Nuevo Sonora,
quien cobró 323 mil 125 pesos en lo que va de la administración del “Nuevo
Sonora” (que se edita en los talles de Editorial El Auténtico). Así como
Editorial Padilla Hermanos, que imprime el tabloide Entorno y que en tres años
recibió 535 mil 445 pesos por publicidad. Estas tres publicaciones tienen
tradición y trayectoria en cuanto a cobrarle al gobierno se refiere, pues
durante el gobierno del priista Eduardo Bours Castelo, también figuraban en la
lista de pagos a medios de comunicación, según Transparencia. Feliciano Guirado
Moreno cobró entre 2004 y 2008 un total de un millón 803 mil 250 pesos,
mientras que Editorial el Auténtico recibió tres millones 721 mil 578 pesos de
la administración boursista. REVISTAS Y SEMANARIOS: OPERADORES DEL PAN El
director del semanario Nuevo Sonora, Feliciano Guirado, sabe corresponder a la
compra de publicidad del gobierno no sólo con comentarios positivos para el
gobernador y publicación de sus boletines. El viejo periodista forma parte de
un procedimiento oficioso que consta en el expediente P-UFRPP 23/12 del Consejo
General del Instituto Federal Electoral (IFE) en contra del Partido Acción
Nacional (PAN), por la contratación de propaganda política a favor de Francisco
de Paula Burquez Valenzuela, Florencio Díaz Armenta, Damián Zepeda Vidales y
Alejandra López Noriega en periodo fuera de tiempo del proceso electoral
2011-2012.


El órgano
electoral analizó la aparición de 69 pendones y carteleras a favor de estos
candidatos contratados por el semanario Nuevo Sonora, G. Negocios la Revista y
Yo Mujer a las empresas Mass Media Digital, Anuncios TG, Alfil
Implementaciones, Vendor Publicidad Exterior e Impactos, así como Frecuencia y
Cobertura en Medios, y encontró pruebas de que infringieron la Ley al
beneficiar a los candidatos panistas con 952 mil 357.70 pesos. Durante el
desahogo de pruebas el nombre de Guirado aparece como uno de los que pagaron a
las empresas de publicidad los anuncios propagandísticos a favor de Florencio
Díaz Armenta, mientras que la Revista G. Negocios benefició con la mayoría de
sus pendones a Francisco Burquez Valenzuela y la publicación Yo Mujer a la
candidata Alejandra López Noriega. El Consejo del IFE encontró culpable al PAN
por la aparición de esta propaganda en la resolución CG610/2012, debido a que
el partido se benefició de las aportaciones de estas revistas (y que no
pudieron acreditarse a una persona física o moral plenamente identificada).
“Una interpretación contraria permitiría llegar al absurdo de pasar por alto
ciertas conductas ilícitas, cuando la autoridad electoral, pese haber agotado
todas las diligencias posibles, no obtenga elementos de prueba para acreditar
que una persona cierta y plena identificada ha incurrido en una conducta
contraria a derecho”, detalla la resolución. La multa a la que se hizo acreedor
el PAN fue de un millón 904 mil 715.40 pesos y al pago de ocho mil 267 días de
salario mínimo general vigente en el Distrito Federal en 2012, equivalente a
515 mil 282.11 pesos. Cabe destacar que de acuerdo con la lista publicada por
Transparencia del Gobierno de Sonora, el gobernador destina millonarias sumas
al pago de propaganda a través de espectaculares y pendones.
Y EL QUE NO SE ALINEA… El gobierno de Padrés reparte millones, pero para quien
no se “alinea” y se atreve a desafiarlo con alguna crítica a su trabajo como
gobernador, el castigo puede ser la pérdida del trabajo y quedar fuera de los
medios de comunicación sonorenses. “Mira, Ana Luisa las cosas están así: tengo
órdenes de no contratarte porque eres una voz que critica al gobernador”, le
dijo un concesionario de radio hace tres años a Ana Luisa Pacheco, una locutora
con 30 años de experiencia en la radiodifusión sonorense. Ana Luisa, enfocada
en temas de género y política, con trayectoria en estaciones de Grupo Acir,
Grupo Uniradio y Radio Sonora, fue coartada en su libertad de expresión por el
gobierno de Sonora, asegura. Fue durante la precampaña electoral de Guillermo
Padrés, cuando la periodista criticó 20 bardas pintadas en Hermosillo con
propaganda electoral que hacía alusión al político y que incomodó a sus
intereses. “Cuando ganó, tuvimos una reunión con la gente de Comunicación
Social. El mensaje para mí fue que me desdijera públicamente en su precampaña y
campaña, porque si no lo hacía me iba a quedar sin trabajo. Y así fue, hace
tres años que mi voz salió del aire”, recuerda Ana Luisa Pacheco. La periodista
narra que en un inicio, consideró imposible que todos los concesionarios
radiofónicos se prestaran a la “mordaza” que el gobierno panista amenazó
imponerle, pero su peregrinar en busca de empleo y de espacio y las negativas
de los directivos incluso a recibirla, se lo confirmaron. El gobierno de
Guillermo Padrés cumplió: la dejó sin trabajo. “La relación entre los medios de
comunicación y Padrés es muy clara; hay una ferocidad, los concesionarios no
están dispuestos a arriesgar nada por la carrera de una periodista: así de
triste es mi caso”, dice. Las represalias no sólo son contra ella. Ana Luisa
asegura conocer casos de medios a los que les fue retirada la publicidad gubernamental
por hablar de algún caso incómodo para el gobierno. “Nunca habíamos tenido un
gobierno que te quitara el derecho a trabajar en un medio de comunicación, no
así como está ahorita, cuadrado, limitado, torpe”.
